lunes, 4 de junio de 2012


Mao Tse-tung
PUNTOS ESENCIALES DE LA REFORMA AGRARIA EN LAS REGIONES LIBERADAS NUEVAS

De las Obras Escogidas de Mao Tse-tung

EDICIONES EN LENGUAS EXTRANJERAS
PEKIN 1976

Primera edición 1962
Segunda edición 1963
(5a impresión 1976)

Tomo IV, págs. 205-207.

--------------------------------------------------------------------------------
PUNTOS ESENCIALES DE LA REFORMA AGRARIA EN LAS REGIONES LIBERADAS NUEVAS[*]
    * Directiva interna del Partido Comunista de China redactada por el camarada Mao Tse-tung en nombre del Comité Central.
15 de febrero de 1948


    1. No hay que precipitarse. Se debe determinar el ritmo de la marcha de la reforma agraria de acuerdo con las circunstancias, el nivel de conciencia política de las masas y la calidad de los cuadros dirigentes. No hay que tratar de terminar la reforma agraria en unos pocos meses, sino prepararse para darle cima en cada región en dos o tres años. Esto también se aplica a las regiones liberadas antiguas y semiantiguas.

    2. La reforma agraria en las regiones liberadas nuevas debe efectuarse en dos etapas. En la primera etapa: descargar golpes sobre los terratenientes y neutralizar a los campesinos ricos. Esta etapa debe subdividirse en los siguientes pasos: descargar golpes primero sobre los grandes terratenientes y luego sobre los demás terratenientes. Es necesario tratar en forma distinta a los que son tiranos locales y a los que no lo son, y también a los terratenientes grandes, medios y pequeños. La segunda etapa consiste en la distribución por igual de la tierra, incluidas la tierra dada en arriendo por los campesinos ricos y sus tierras excedentes. Sin embargo, los campesinos ricos no serán tratados de la misma manera que los terratenientes. El radio total de ataque no debe exceder por lo general del 8 por ciento de las familias, o del 10 por ciento de la población. En las regiones liberadas semiantiguas, también hay que atenerse a semejante orientación respecto a las diferencias en trato y al radio total de ataque. Estos problemas no se producen en las regiones liberadas antiguas, donde, en general, sólo se necesita realizar una nivelación en la distribución de la tierra[1].

    3. Es necesario organizar primero las ligas de campesinos pobres y después, pasados unos meses, las asociaciones campesinas. Hay que impedir en forma rigurosa a los terratenientes y campesinos ricos que se infiltren en las asociaciones campesinas y en las libas de campesinos pobres. Las activistas de estas ligas deben constituir el núcleo dirigente en las asociaciones campesinas, pero también es preciso atraer a una parte de los activistas de entre los campesinos medios para que se incorporen en los comités de las asociaciones campesinas. En la lucha por la reforma agraria, hay que atraer a los campesinos medios para que participen en ella, y tener en cuenta sus intereses.

    4. No hay que comenzar el trabajo en todas partes al mismo tiempo, sino seleccionar cuadros capaces para realizarlo primero en determinados lugares a fin de adquirir experiencia, difundirla luego paso a paso y hacer avanzar el trabajo a modo de ondas. Esto se aplica tanto a una zona estratégica entera como a cada distrito. También se aplica a las regiones liberadas antiguas y semiantiguas.

    5. Se debe distinguir entre las regiones liberadas consolidadas y las zonas de guerrillas. En las primeras, debemos efectuar gradualmente la reforma agraria. En las últimas, debemos limitamos a la propaganda, a la organización clandestina y a la distribución de cierta cantidad de bienes muebles. Para resguardar a las masas de las persecuciones del enemigo, no hay que establecer allí abiertamente organizaciones de masas ni efectuar la reforma agraria.

    6. Las bandas armadas reaccionarias de los terratenientes y los servicios secretos reaccionarios deben ser destruidos, y no utilizados.

    7. Se debe reprimir a los reaccionarios, pero se prohibe rigurosamente matar sin discriminación; mientras menos muertes, mejor. Las sentencias a muerte serán examinadas y ratificadas por comisiones constituidas a nivel de distrito. el poder para juzgar y tratar los casos de los sospechosos políticos pertenece a las comisiones a nivel de comité regional del Partido. Esto también se aplica a las regiones liberadas tanto antiguas como semiantiguas.

    8. Es menester utilizar e incorporar al trabajo de crear las bases de apoyo a los intelectuales y semiintelectuales revolucionarios locales que provienen de familias de terratenientes o de campesinos ricos, pero que apoyan la reforma agraria. No obstante, debemos intensificar entre ellos nuestro trabajo educativo y evitar que se adueñen del poder y obstaculicen la reforma agraria. En general, no conviene hacerles trabajar en sus territorios o cantones nativos. Hay que poner énfasis en el empleo de los intelectuales y semiintelectuales procedentes de familias campesinas.

    9. Hay que prestar seria atención a la protección de la industria y el comercio. Tener perspectivas de largo alcance al planificar los asuntos económicos y financieros. Las fuerzas armadas y los gobiernos de territorio y cantón deben ponerse en guardia contra todo derroche.
 
NOTAS

[1]Véase el presente tomo, pág. 128, "Saludemos el nuevo ascenso de la revolución china", nota 15.    [pág. 205]

No hay comentarios:

Publicar un comentario